Máscaras Venecianas

Las tradicionales máscaras venecianas se usan en carnavales. Están hechas con la técnica llamada cartapesta (carta: papel; pesta: prensar). Algunos artesanos las fabrican en cuero para el teatro. Hoy en día también se realizan en cerámica, éstas se utilizan bastante para decoración, pero me parecen poco interesantes además de no ser tradicionales
Podemos decir que en realidad las máscaras son hojas de papel con un gramaje alto superpuestas y pegadas con cola.
La técnica de la cartapesta consiste en modelar primero en arcilla el modelo. Suelen ser formas estándares sin decoración, sólo los rasgos esenciales. Después se hace un contramolde, (máscara maciza sin posibilidad de meter la cara.). Este contramolde se coloca sobre una madera a la que se le añade un marco. Este marco tiene que ser lo suficientemente alto para sobrepasar el alto de la máscara.
Después se realiza un molde en yeso, también podemos utilizar escayola. Para que no se derrame el yeso o la escayola si nos ha salido muy líquida se puede sellar el marco a la madera con plastilina. Se deja secar días, porque el yeso debe secar bien, no debe estar húmedo por dentro. Luego se desmolda y ya se tiene el molde con el cual harán todas las bases de las marcaras.
Sobre este molde se van superponiendo las hojas de papel húmedas y untadas en cola. Muchos artesanos realizan sus propias hojas de papel reciclado.
Es muy importante la forma en que se colocan y se prensan las hojas ya que al secarse puede incluso deshacerse. En la primera capa (la parte que contacta con el molde no se añade pegamento, solo debe estar mojado el papel. Además debe sobrepasar el molde para que una vez terminada la superposición de capas, el sobrante de esta primera capa lo doblemos hacia dentro. De esta manera reforzamos el borde. Una vez seco el papel se saca del molde. Se le da dos capas de una mezcla de cola vinílica y látex blanco en partes iguales, dejando secar bien entre una y otra y lijando. Eso dará un acabado liso y blanco.
A partir de este momento la imaginación y creatividad de los artesanos consiguen grandes obras maestras. Se decoran con pasamanería, orfebrería, plumas o sólo pintándolas, también puedes pegar papel con motivos antiguos, servilletas, etc. Para hacer relieves puedes utilizar una pistola encoladora. También puedes mezclar tiza en polvo y cola vinílica y utilizar una manga pastelera o una jeringuilla.
Podéis visitar este link y podréis ver una entrevista a Leonardo D’or que explica como se hacen las máscaras.

Mundos invisibles. Carlo Giovanni

Hoy he encontrado en la web a otro artista del papel: Carlo Giovanni(Brasil 1977) cuyo seudónimo es Sen Hesse. Carlo Giovanni es ilustrador y la mayoría de sus trabajos están orientados a la publicidad pero no por ello dejan de ser arte.
Sin embargo yo me quedo con “Mundos invisibles”.Es un trabajo fantástico. Mundos invisibles es una serie de animación hecha para televisión. Los personajes están hechos de papel y lo sorprendente es que se pueden articular por más de 20 puntos. Representan a alquimistas, químicos y físicos desde la Grecia clásica hasta nuestros días: Tales, Aristóteles, Flamel, Lavoiser,Mendel y , Einsten son algunos de los personajes. Puedes ver fotos de su diseño en SEN HESSE También merece la pena visitar la página web de CARLO GIOVANI

El Retrato de la familia Arnolfini de Van Eyck en Papel Mache.

El retrato de Giovanni Arnolfini y su mujer está lleno de elementos simbólicos. El cuadro es una alegoría al matrimonio y la maternidad. Giovanni ostenta el poder moral con su mano derecha que bendice y con la otra que sostiene con autoridad la mano de su esposa que parece estar embarazada aunque no es así ya que nunca tuvieron hijos.
Hay una colección de objetos que aparecen sin justificación en el cuadro pero que nos muestran la riqueza de su dueño. Las naranjas que simboliza la fruta prohibida, la cama con sus ropas rojo pasión, la alfombra que muestra la fortuna de sus habitantes, los zuecos de ella y de él. Pisar el suelo aseguraba la fertilidad; Los rosarios, regalo del novio que simbolizan la pureza y virtud. El espejo convexo, llamado “brujas” que se utilizaba para espantar la mala suerte. En torno a él aparecen 10 de las estaciones de la Vía Crucis, La lámpara con una sola vela que simboliza el amor. EL cabezal de la cama con una talla de una mujer con un dragón en los pies , santa margarita patrona de las parturientas . El perro que simboliza Bienestar y felicidad….

Puedes visitar el museo nacional gallery en Londres, donde está colgado el cuadro y allí encontrarás más información sobre él (en ingles). pulsa aquí




Coincidencias
En el Museo de Louvre hay un tríptico del pintor flamenco Rogier Van Der Weyden (1399-1400) “la anunciación” en el que podemos observar mobiliario parecido al del cuadro de la familia Arnolfini. La cama con su dosel que recuerda al que aparece en el retrato de los Arnolfini de Van Eyck., la ventana del fondo que se abre al exterior. El banco con sus cojines. Por otro lado nos llama la atención la fruta que nos recuerda a las naranjas de la obra de Van Eyck, así como la lámpara similar a la que aparece en el retrato de los Arnolfini de dicho pintor.
Otro cuadro con similitud al de Van Eyck es un tríptico atribuido a Robert Campin (llamado, a veces, también, como el Maestro de Flèmalle: 1375-1444). Está expuesto en el Museo del Prado En él podemos ver un espejo de “brujas”, la ventana y el banco que nos recuerda al de la familia Arnolfini

Hacer un Gurrumino

Hacer un Gurrumino en papel maché.
Fabricamos una estructura simple con un alambre. Empezamos por la cabeza haciendo una bola. Para dar forma al cuello, pellizcamos la bola rompiéndola por la parte que será la barbilla y la nuca. Y con el pellizco sin despegar de la bola, formamos un cilindro que será el cuello. Un poco como un chupachus con su palo. Pero la parte del caramelo ya no será tan redonda. Colocamos la nariz. Después el labio superior con la parte del bigote y el labio inferior y damos volumen a la barbilla. Luego hacemos dos especies de amebas y las colocamos a cada lado de la nariz dando forma a las mejillas. Pinchamos el cuello en la estructura y dejamos secar. Una vez seco modelaremos los ojos, la frente y el pelo. Envolvemos con pasta de papel la parte del tórax del alambre. Hacemos dos rulos y los doblamos para hacer el pie a cada uno. Lo modelamos dándole la forma del tobillo y de la pantorrilla. Lo pinchamos al alambre. Y vamos añadiendo pasta hasta el torax. Dejamos secar forzándolo a que quede de pie. Lo sujetamos con libros o lo que podamos. Una vez seco hacemos las manos y las pinchamos. Luego el alambre de los brazos lo colocamos en la posición que deseemos y los rellenamos de pasta. Una vez que esté seca, como quedaran muy finos se irá dando volumen a piernas y brazos con la pasta.
Se pueden realizar planchas de pasta y modelar con ellas. De esta forma por ejemplo en vez de hacer un cilindro compacto para la pierna. Enrollamos la plancha alrededor quedando algo hueca por dentro. Una vez hecha la figura hacemos los detalles , la pintamos con acrílicos y la damos un barniz. Si queremos podemos pegarla en una peana con pegamento de dos componentes.
Trucos. Hay que intentar sujetar la figura de pie sin tener mucho en cuenta el modelado final. Al ir añadiendo pasta de papel utilizaremos cola blanca para unirla.

El Arte del papel cortado

Kako Ueda nacido en Tokio( Japón)n en 1966 y afincado en Brooklyn (NY) nos hipnotiza y fascina con su papel cortado. Con un cuchillo y arte, mucho arte, se pueden realizar estas maravillas. Ella se basa en el método tradicional utilizado para hacer plantillas para los diseños de kimonos. Ueda elimina cuidadosamente el espacio negativo de su dibujo en el reverso. Tarda varios meses en completar algunos de sus trabajos. De lejos, el resultado se asemeja a un ítem del test de Rorschach pero de cerca podemos descubrir insectos, flores y organismos de todo tipo. Es sorprendente como lo abstracto se convierte en concreto. Kako se inspira en la medicina china, en la idea de que el cuerpo es el propio ambiente. Ueda utiliza el insecto como metáfora y se esfuerza en hacer las conexiones entre el cuerpo y la naturaleza. Asombrate en KAKO UEDA

Bustos de Papel

Bert Simon, artista holandes, está unido a las nuevas tecnologías. Empleando papel y un programa de modelado 3D realiza esculturas de papel. Una crisis existencial le impulsó a buscar alguna idea que le perpetuase en este mundo y se le ocurrió clonarse como si de un personaje de videojuego se tratara. Así perfeccionando su técnica ha conseguido estos espectaculares bustos.
Visita su página BERT SIMONS

- AKABEKO

Akabeko es un souvenir de la región de Aizu en Fukushima(Japón) Akabeko quiere decir literalmente en el dialecto de Aizu “vaca roja” AKA significa "rojo" y BEKO es la palabra local para "vaca". El color rojo es el color de la suerte. Los Akabekos están hechos de papel maché. La cabeza de la vaca no es fija sino que se balancea de arriba abajo.
Esta artesanía está basad en una leyenda: “ cuentan que en el año 807 D.C un monje llamado Tokuichi construía el Enzoji en Yanaizu ayudado de vacas. Entre ellas había una de color rojo. Cuando terminó la obra, esta vaca no quiso dejar el templo y vivió allí cuidada por los monjes. Para los habitantes de la zona, la vaca se convirtió en un símbolo religioso por su devoción sincera a Buda y crearon una leyenda a su alrededor. Más tarde Ujisato Gamo que accedió al poder de Aizu al conocer la leyenda ordenó a algunos de los muchos artesanos que vinieron con él desde el área de Kyoto fabricar un juguete basado en la leyenda. En esa misma época la viruela atacaba a los habitantes de la región. Se observó que los niños que poseían como juguete un akabeko no parecían enfermar. Así pues toda la población corrió a comprarse uno y de esta manera los akabekos entraron a formar parte de la superstición popular dándole un significado de amuleto o talismán contra riesgos.

Los Akabeko se hacen envolviendo capas y capas de papel humedecido japonés (washi) en torno a un bloque de madera con la forma de un tronco de vaca y otro en forma de cabeza - en la mayoría de los casos es el mismo bloque que ha sido utilizado por generaciones. Una vez seco, Se corta y abre por la mitad para desmoldarlo y sacar el bloque de madera. De nuevo, se juntan las dos mitades y se pegan añadiendo capas de papel en la junta. El akabeko está entonces listo para ser pintado. Curiosamente, primero se le aplica una capa de pintura negra y sobre ella la de color rojo. El paso final es la aplicación de una fina capa de laca. Todo el proceso lleva consigo una duración de alrededor de diez días.

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